.:: Crónica 2. Patrick con los lobos marinos ::.

15 de febrero 2003 - Buenos Aires

Estoy viajando desde hace 3 semanas. Es decir el tiempo habitual para unas vacaciones habituales. La comparación ya no va mas adelante... Como previsto, nada anda como previsto. Esta vez, mi cámara me abandonó sin vergüenza después de 3 semanas de fidelidad dudosa. Esta porquería de artefacto digital de mie... se ha averiado el día antes de que me vaya al gran sur, la región de las fotos que nadie fracasa. Conclusión: regreso al norte, hacia la capital del tango en búsqueda de representantes oficiales “Pentax”... ¡Una aventura grande!

Después de haber recorrido la totalidad de las páginas amarillas – lectura muy interesante que les recomiendo mucho – encontré un número impresionante de representantes: dos. Y por supuesto, ninguno de los dos me podía cambiar la bestia bajo garantía, el modelo ni siquiera esta distribuido en América del sur. Bueno, van a ver lo que pueden hacer, no hay nada a perder... espero! A lo peor, si no pueden repararla, la mandaré en Bélgica para que me la cambien.

En lo que se refiere a la experiencia “Puerto Madryn” es parecido a la canción “Vamos a la playa, Oh Oh Oh Oh Oh”, si conocen: linda playa, lindas mujeres, lindos lobos marinos. Aproveché la ocasión para obtener mi certificación de buceo PADI, nivel avanzado. Tal vez encontré el lugar más barato del universo para pasar la certificación: casi dos veces mas barato que en Tailandia, ya considerado baratísimo. Pero las condiciones eran un poco decepcionantes: visibilidad media baja, agua bastante fría (13° en el fondo) y finalmente, no tenía tantas cosas para ver.

Más vale bucear en invierno, entre junio y septiembre. A pesar de que el agua sea entonces casi helada, es también completamente límpida (¡visibilidad hasta 60 metros!) y, sobre todo, podemos bucear con las ballenas. Además, es el periodo de los partos... ¡El agua es seguro menos límpida entonces pero debe ser muy chistoso de tomarse un ballenato de dos toneladas en la frente! Bueno, en serio, se dice que se puede acercar a las ballenas azules (ballenas Francas Australes) hasta tocarlas. ¡Y si te pones de amigo, te hace unos mimos con su aletita de 6 metros, que pillo! Pero bueno, será para una próxima vez. Mientras tanto, no puedo esperar sumirme en aguas calientes. Lo que incluye un buen baño.

Desde Entonces, cuando recupero mi camera, tomo un vuelo interno hasta Ushuaia, para evitarme un trayecto de 70 horas en bus apenas 15U$ mas barato. Después, hasta la vista, pase lo que pase, recorrido hacia los glaciares solo o acompañado, en bicicleta o a la pata coja, nada esta previsto, lo que evita los imprevistos (es mi nuevo lema).

Entretanto, voy a probar de hacer windsurfing en el delta del Río de la Plata, a unos 40 Km. Al norte de Buenos Aires. Eugenio, uno de los monitores de buceo me ha dicho que un amigo suyo tenía ahí una escuela de windsurfing. A pesar de un ojo globuloso que, según el, viene del estrés (sospecho más bien un problema de igualación de presión de la máscara, pero puede ser que no tengamos la misma concepción del estrés), hace demasiado bien los asados como para que no sea digno de confianza.

Coincidencia graciosa, encontré dos compañeros de buceo en el medio de la Calle Florida en Buenos Aires, una ciudad de 6 millones de habitantes, y vi el tercero perdido en el barrio de La Boca, cerca de la cancha de football del club Boca Junior... En Argentina también el mundo es pequeño.

Aparte de eso, cada día voy mejorando mi nivel de castellano, lo que me permite encontrar cada vez más gente interesante. No hay que subestimar el exotismo de la nacionalidad Belga, este país famoso que se encuentra, mmmmh... ¿Donde, ya? Y recién me enteré de que habría más mujeres que hombres en Argentina, lo que tal vez explica porque las mujeres son mas acogedora que en Bélgica...?

¡Hasta la próxima!

Patrick

P.D. Al respecto del número de las mujeres en Argentina, es una leyenda urbana lo de las 6 hembras por un macho... Como en el mundo entero, hay 51% de mujeres y 49% de hombres en Argentina. ¿Pero tal vez les parecen a los Argentinos que las Argentinas sean “dispuestas”...?