.:: Crónica 8. Patrick Pichu ::.

7 de julio 2003, tren de clase “Super Pullman” entre Santa Cruz de la Sierra y Quijarro, Bolivia.

El tren se fue hace apenas dos horas y ya tengo la impresión de que el viaje no será muy descansado. Hay que decir que, además de las 20 horas de este trayecto, acumulo en total 80 horas de viaje en 6 días, incluyendo 2 días completos en La Paz. Mí trasero ya esta muy enojado conmigo... Pero la lastima no se sitúa realmente allá. Se encuentra más bien sobre un tercero de mi asiento y se materializa en la forma de 120 Kg de flojedad blanda. Ya le pregunté si necesitaba siempre tanto lugar pero eso no lo hizo reír. No es siempre fácil hacerse amigo...

Sin embargo, creí haberme regalado el súper luxe. Llegué a las 6:45 a la estación y después de solamente dos horas de espera, el cajero me anunció la buena noticia: ¡quedaban lugares para el tren de hoy! Pero solamente en la categoría “Súper Pullman”, lo mejor del mejor, cena, películas, asientos semi cama, 60 pesos argentinos el boleto, sea 3 veces más que la primera clase, reservada para los bolivianos pobres que son ricos. Pero me parece que me equivoqué a un momento porque me siento más bien en la categoría “Súper Push-man”...

Entonces, estoy acá, viajando hacia la frontera brasilera. No me atrevo pensar que una vez que llegaré, hubiera solamente recorrido la mitad de la distancia necesaria para cruzar el continente a esta latitud. Llego directamente de Cusco, después de una parada de dos días en La Paz para bajar “la ruta de la muerte” en mountainbike : 75 km de bajada continua, desde 4700 metros hasta 1300 metros de altura, desde el frío polar hasta la calor sofocante, desde el asfalto hasta le tierra polvorienta, esta carretera enlaza La Paz a Coroico y es considerada como la ruta la más mortífera del mundo. Es verdad que cuando la tomamos, descubrimos un montón de cruces en homenaje a los desaparecidos. Pero se tratan esencialmente de unos chóferes de camiones que ruedan durante dos días antes de tomarla, solamente por el desafío, dicen sus patronos indignados de perder unos camiones tan lindos. A veces, un micro hace también el salto grande pero con una bicicleta, es mucho más seguro. Hasta hoy, tuvieron solamente dos muertos, que las agencias de viaje que venden la actividad olvidan a propósito de mencionar.

Al fin, me quedé en total 14 días en Perú: un día en Puno, sobre la orilla del lago Titicaca, donde fui a ver las islas flotantes. Son islas que flotan, a pesar del montón de turistas que encontramos encima, un auténtico parque de atracción con real falsos indígenas y todo, pero claro que no vale el parque de la costa de Buenos Aires; me quedé los 13 últimos días en Cusco.

La antigua capital inca esta realmente hechizanda, con su arquitectura colonial que se funda sobre los cimientos originales y su ambiente tan particular por la cual miles de mochileros de todas nacionalidades se quedan ahí mucho mas tiempo que inicialmente previsto. Encontré algunos que ya estaban esperando 2 años ahí pero que iban a irse “mañana”... Llegué el 21 de junio, el día del solsticio de invierno, cuando empieza el Inty Raymi, la fiesta del sol de los Incas. Ésta dura 10 días en total y culmina el 24 de junio, día de la gran ceremonia, una reproducción de la ceremonia original que intentaba hacer devolver el sol, con sacrificio de una llama, encantación al dios sol, y que sé yo... ¡Tuvieron mucha suerte, nunca falló, el sol siempre devolvió! La ceremonia tenía lugar antiguamente en el templo del sol de Cusco, pero el edificio no existe más, así que se realiza hoy en el sitio excepcional de Sacsyhuaman, 3 km arriba de la ciudad. El sitio presenta tres murallas de bloques de piedras enormes y perfectamente ajustados que forman unos zigzags. Desde el cielo, éstos representan las dientas de un puma gigante, el sitio completo constituye la cabeza y la ciudad de Cusco el cuerpo. Hoy, quedan solamente 20% de las piedras del sitio original, los españoles usaron los otros 80% como una fuente de materiales de construcción, los perezosos! Los bloques más grandes son los únicos que subsisten, de los cual un mastodonte de 300.000 kilos, que los incas subieron con sus pequeñas manitos, nadie sabe bien cómo.

La región comporte así varios sitios de los cuales los más interesantes se ubican dentro del valle sagrado de los incas, un espléndido valle fértil que explica a el solo la elección de esta región como la cuna de su civilización (Cusco significa a propósito “ombligo” en quechua).

Pero el vestigio mas impresionante que queda es incontestablemente el Machu Pichu que no ha perdido nada de su misterio desde su descubriendo en 1911. ¿Fue una ciudad en construcción? ¿Una fortaleza establecida para contraer las invasiones de las tribus de Amazonia? ¿Sirvió de capital religiosa o de último refugio para los Incas supervivientes? Lo seguro es que el Machu Pichu se quedó escondido durante 400 años, y eso por 2 razones: primero, su sitio arriba de un cerro “cortado” (Machu Pichu significa cerro viejo en quechua), hace que no podemos verlo desde el valle; además, no subsiste ningún evocación de su existencia en la historia del pueblo inca. Algunos piensan que, a la manera de los Egiptos, el nombre fue borrado de la memoria colectiva para una razón de deshonra, quizás la ciudad siéndose rebelada contra el poder central.

Hay 2 maneras de llegar al Machu Pichu : vía la antigua carretera inca con un trekking de 4 días y 3 noches, o directamente desde el pueblo de Aguas Caliente, que se llega en tren. Elegí subir a pie desde el pueblo porque las agencias de viaje piden hoy 150 U$ para recorrer los 45 Km. del camino del Inca en compañia de 500 otros turistas. ¡E imposible ir sin un guía oficial! Para mí, la marcha tiene que ser una actividad sana, entonces gratis... Pues, 45 Km. en 4 días me parecía muy tranquillo, mismo si el camino cruza algunos pasos, de los cuales lo más alto culmina a 4200 metros de altura. A este respecto, los guías y portadores organizaron una carrera hace 3-4 años y lo más rápido recorrió los 45 Km. en 3h25. Lo más lento en 6h30... ¡increíble! Mismo si ustedes se entrenan, no esperan realizar esta proeza. Se dice que necesitamos 3 generaciones antes de que el cuerpo se acostumbre a la altura, dotándose así de una caja torácica prominente y de un nivel de glóbulos rojos más alto, un verdadero dopaje natural.

Una vez que llegamos al sitio, el sentimiento que experimentamos es un poco inexplicable, es algo que hay que vivir, sentir, todo es cuestión de energía, es una experiencia única que justifica a ella sola hacer el viaje desde Europa. Desgraciadamente, las fotos exhiben solamente la estética del sitio, no su magnetismo. Pero ya es mejor que nada.

Por fin estoy llegando, mi trayecto de tren se va a terminar pronto, una verdadera pesadilla que duró finalmente 25 horas. Se ha averiado la locomotora después de 5 horas de viaje y tuvimos que esperar que otra locomotora llegue desde Santa Cruz. Y me pregunto con circunspección porque avanzamos al revés ya desde hace 30 minutos... ¡Super Pullman, Super Pullman, Super pull nada, más bien! Pero bueno, la aventura es la aventura, pues voy a reconciliarme pronto con mí trasero... Voy a ir 5 días en el Pantanal para descansar, en esa región pantanosa ubicada al sur de la Amazona. ¡Se dice que está llena de animales salvajes tal como yo...!

¡Hasta la Proxima!

Patrick